EN SILENCIO…
Me quedé pensando en ti toda la tarde,
en la luz que reflejabas desde lejos
con el sueño de otros besos en tu boca
y el silencio,
sobre todo, ¡el silencio!,
tan callada, aspirando desde el pecho,
un lamento se te escapa,
¡y una lágrima!,
te pregunto… no contestas,
y me miras sin hablar,
en silencio.
El recuerdo que me llega de tu imagen
son las manos que frotabas… y tu pelo,
en los ojos,
aquel brillo de tormentas estallaban muy adentro.
Pasó el otoño, ¡ha pasado!,
pero aún yo lo recuerdo,
un retrato del amado en la salita
y tu cara...
inclinada sobre el suelo;
te recuerdo con tristeza en la mirada,
anhelante y sin palabras te recuerdo,
en tu pecho transparente
los latidos de una ausencia
Me quedé pensando en ti toda la tarde,
en la luz que reflejabas desde lejos
con el sueño de otros besos en tu boca
y el silencio,
sobre todo, ¡el silencio!,
tan callada, aspirando desde el pecho,
un lamento se te escapa,
¡y una lágrima!,
te pregunto… no contestas,
y me miras sin hablar,
en silencio.
El recuerdo que me llega de tu imagen
son las manos que frotabas… y tu pelo,
en los ojos,
aquel brillo de tormentas estallaban muy adentro.
Pasó el otoño, ¡ha pasado!,
pero aún yo lo recuerdo,
un retrato del amado en la salita
y tu cara...
inclinada sobre el suelo;
te recuerdo con tristeza en la mirada,
anhelante y sin palabras te recuerdo,
en tu pecho transparente
los latidos de una ausencia
dan la idea de distancia,
entre otros labios... y tus besos.
entre otros labios... y tus besos.
Ángeles Asensio