¡VA POR
LA CORRIDA !
.
Descansó
al caer sobre la arena
un clavel que tiré desde la grada,
con el rojo de sangre derramada
en la tarde de toros y faena.
Graderíos de gente que sin pena
alentaron la "fiesta" a su llegada,
ya se fueron, dejándose olvidada
una plaza en silencio de condena.
Y bendijo los trastos de matar,
ese cura que va con la cuadrilla
intentando con ello disfrazar
la tortura y horror que los mancilla,
porque olvida que Dios no suele dar
bendición a un dolor de pesadilla.
un clavel que tiré desde la grada,
con el rojo de sangre derramada
en la tarde de toros y faena.
Graderíos de gente que sin pena
alentaron la "fiesta" a su llegada,
ya se fueron, dejándose olvidada
una plaza en silencio de condena.
Y bendijo los trastos de matar,
ese cura que va con la cuadrilla
intentando con ello disfrazar
la tortura y horror que los mancilla,
porque olvida que Dios no suele dar
bendición a un dolor de pesadilla.
Ángeles Asensio